RECUPERAR LA INFANCIA


INFANCIA

De un título del gran Fernando Savater*, extraigo el mío para este post. Recuperar su infancia es una tarea que cada adulto tiene que emprender.

Es un trabajo que busca entre los recuerdos y trata de quedarse con los que construyen: con mañanas luminosas, con alegrías que caben en la mano, con el calor de las sonrisas, con un cielo sin nubes, con el sabor opaco de un helado de lúcuma. Recuerdos que llevan de la mano a visitar los vericuetos de la memoria y encuentran al Corsario Negro y  Sandokan junto a Phileas Fogg, cubiertos con el polvo del olvido. Encuentran días de lluvia que dejaron charcos en el patio, en los que uno salta. Recuerdo de sorteos de tómbola, de seguir a las gaviotas por la playa de arena y apagar la luz porque ya es tarde y mañana es lunes. Recuerdos de un verano de colores y del olor maravilloso que despide algo recién horneado, inundando la casa.

Recuerdos de amigos y de risas, de columpios y juegos. Recuerdos que nos devuelven a un tiempo que se creyó perdido, pero vive. Basta con evocarlo y pronunciar las palabras exactas del conjuro. La infancia volverá, la recuperaremos si sabemos buscar.

*Fernando Savater: “La Infancia Recuperada”.

Anuncio publicitario