¡ESCROTO ESTÁ LLORANDO!


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Es cierto que los escrotos no lloran, pero supongo que uno con la inicial mayúscula sí; por lo menos un niño que se llame así. Aunque parezca extraño a más de una pareja se le ha ocurrido llamar de esa manera a su hijo.

En Sonora, México, una nueva ley de Registro Civil, prohíbe el dar nombres que puedan ser extraños, peyorativos, discriminatorios, infamantes, denigrantes, carentes de significado o que constituyan un signo o unas siglas a los hijos. Por el momento una lista con 30 nombres, que de seguro crecerá, indica qué nombres no se pueden usar: Rambo, Circuncisión y el susodicho Escroto, figuran entre ellos. Pero lo de Sonora “suena” en las noticias y sin embargo lo mismo sucede en el estado de Querétaro, también la tierra de los chiles. No son los únicos, porque hace algún tiempo leí que un diario de Ecuador publicaba nombres que eran, por decirlo suavemente, estrambóticos.

Sucede igual en República Dominicana y por cierto esto no es patrimonio de países de habla hispana, pues Suecia y Nueva Zelanda también lo vetan. Esto es lo que traen las noticias y estoy seguro que una investigación dará muchos más resultados. Resultados que nos parecerán curiosos y risibles pero para los sujetos que llevan nombres, digamos, no convencionales (aunque sí populares o “de moda”) debe ser un suplicio. Aunque de pronto viven muy tranquilos llamándose Electrolux y acostumbrados a que les digan “El”.

 

FOTO: Referencial. Fuente INTERNET.

 

 

 

Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.

6 comentarios en «¡ESCROTO ESTÁ LLORANDO!»

  1. Un señor de apellido Coito, le puso de nombre a su hijo » Bienvenido Amado Coito »
    Sería una alusión a lo bien que lo habían pasado, pero de mayor fué la burla en dependencias del Estado.
    Hay para todos los gustos, yo conocí siendo niña una señora que se dedicaba al cobro de alquileres que se llamaba de nombre » Singer «, porque según dijo la madre se ganaba la vida con esa máquina.
    Un gusto entrar en tu post.
    Hasta pronto.

  2. Yo tuve un alumno que se llamaba Adalberto y sus apellidos eran Tiza Casa. Y también otro (parece mentira pero es la pura verdad) que apellidaba Flores Tumba (o sea que su mamá era Flores de Tumba. ¡Cosas de nombres y apellidos….!
    🙂

  3. ¡Gracias por leer y tu comentario!
    Lo peor es que si fuern noches de copas, pase por inconscientes, pero lo malo es que endilgan nombres inventados por moda o «porque suenan bien»….
    🙂

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