RÍO ROJO


Rojo

Se siguen sucediendo en el mundo los preparativos para eventuales guerras y la elaboración de la violencia continúa con pretextos de todo tipo.

En China preparan al ejército, USA quiere poner sus “armas sensibles” en el fondo del mar y en todas partes las “novedades” son una repetición que nos muestra que la humanidad no aprende. Miles de millones de muertos a través de la historia, desde los ejecutados por la Inquisición, hasta la niña violada y muerta en la India, pasando por las víctimas del Holocausto y los asesinatos de Sendero Luminoso, son testigos del horror que el mismo ser humano desencadena. Las “excusas” son múltiples y se aducen razones religiosas, étnicas, de locura, políticas y en realidad todas acaban en el puro gusto de matar bajo algún disfraz.

Somos, según he visto, la única especie asesina sobre la Tierra. Y la tecnología ha convertido la piedra o el puñal de un insano comienzo, en armas capaces de multiplicar por “n” las víctimas ofreciendo así “soluciones” que pueden ajustarse a las necesidades de los asesinos.

Parece que no nos detendremos nunca en esta loca carrera homicida. Nunca, hasta que el último hombre se suicide porque ya no tiene a nadie a quien matar.

Un futuro triste y posible para la especie que alcanzó a volar hasta las estrellas.

¿Pesimismo? No, idiota realismo.

La sangre derramada forma ríos en los que se baña la historia y donde chapoteamos sin darnos cuenta que lo hacemos en un líquido que alimentó la vida humana del planeta.