Hoy, 14 de febrero cumpliría años mi amigo Alfonso Maldonado, que ya no está aquí para hacernos reír con sus bromas y asombrarnos con sus sencillos trucos de magia. Hoy le llamaría por teléfono para desearle feliz cumpleaños como cada año. No puedo hacerlo más porque mi amigo decidió irse o se lo llevaron sin que él tuviera mucha participación directa.
Ya he escrito sobre él aquí en este blog y sigue pareciéndome extraño no escuchar su voz y no quedar para reunirnos mañana y que hoy lo pase en familia, con Marisa y sus hijos.
Pero la vida es así. Y los que seguimos por aquí , únicamente podemos recordar la infinidad de anécdotas y momentos vividos. Alfonso tendría mucho que contarnos de su vida rica y plena. Ahora queda acordarse y con la multitud de amigos de Alfonso, recordar. Recordar al hombre que hizo del cine publicitario su bandera y que vino al Perú desde su Bolivia natal para echar raíces y quedarse. No concibo la publicidad sin Alfonso. No la concibo sin su modo de ser intemperante y exigente.
Es curioso, pero Alfonso Maldonado fué tal vez una de las personas que hicieron que la publicidad me gustara más. Que me gustara para siempre. Para toda la vida.
Gracias Alfonso por caminar junto a mí parte del camino y enseñarme a valorar las cosas de la profesión justamente. Ahora que estás un poco lejos es cuando más aprecio tus enseñanzas.
Bien por ti Manolo.
considero que esa es una gran forma de recordar a los grandes amigos, que se nos han adelantado en el viaje sin retorno
Gracias por compartir con el mundo.
Alfonso es mi amigo para siempre.
Gracias por tu comentario.
Está presente cada día en que dudo y pienso cómo lo haría mejor.
Un abrazo.